Hola amigos, ¿cómo habéis comenzado la semana? Yo hoy no he tenido muy buen día: se me olvidaron hacer los deberes para el colegio y me castigaron sin recreo. Estaba triste y cabreado, conmigo mismo y con la profesora que no me dejó disfrutar del recreo, así que decidí hablar con mi abuela por teléfono (qué fácil le resulta manejar el emporiaRL1 que le regalé). Por muy mal día que tenga, mi abuela Luisa siempre consigue ponerme de buen humor.
Aunque no la tenga delante y viva tan lejos, estamos muy unidos y nos mantenemos conectados a través del teléfono. Siempre me da consejos, me cuenta sus experiencias, errores, aciertos… y yo a ella le transmito mi manera de ver las cosas, todo lo que voy haciendo y me va pasando, y todo lo que siento en cada momento.
Ella dice que las relaciones entre abuelos e hijos han sido siempre muy estrechas, que ambos aprendemos el uno del otro y que salimos beneficiados todos. ¡Qué cosas más bonitas dice siempre mi abuela!
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