Este fin de semana he estado en Cantabria, en mi pueblo, Tollo, visitando a mi abuela. Tenía muchas ganas de verla, de contarle mis cosas y que ella me cuente cómo está. A pesar de que hablamos mucho por teléfono, no es lo mismo que vernos cara a cara. Como hacía tan bueno, hizo sol todo el fin de semana, nos fuimos de ruta al monte. ¡Mi abuela está hecha una deportista! Además, nos acompañó Lobito, ¡qué contento se puso al verme!
Lobito hace mucha compañía a mi abuela. A veces, me sorprenden lo animales. Los mayores creen que lo saben todo y que un perro no es más que un animal gracioso, pero con Lobito he descubierto que muchas veces un perro puede comprenderte mejor que cualquier otra persona. Además son muy fieles. Me encanta llegar al pueblo y que Lobito sepa que he llegado incluso antes de bajarme del coche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario