Mientras estaba allí llame a mi abuela y, qué casualidad, ella también estaba en la peluquería. Parece que tenemos telepatía ¿no os parece? Me colgó enseguida porque para ella ir a cortarse el pelo, teñirse y ponerse guapa es todo un placer.
Pienso que si ella volviese a nacer la encantaría ser peluquera, poner rulos y charlar a cerca de los vestidos de Leticia. Hay veces que dice que sólo se va a peinar o a darse tinte, y después, aparece con moños imposibles y peinados que parece que fuera a recoger un Oscar.
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